Nunca quise entrar en otro corazón que no fuese el tuyo.
El.
Solo quiero que seas tu, el que me ame cada mañana, solo tu.
lunes, 17 de octubre de 2011
Contigo;
Mi corazón parecía que daba patadas, más y más fuertes a medida que iba hablando con su dulce voz, pero cuando sonrió, y empecé a recordar todo lo que me había hecho pasar, la que pataleaba era mi cabeza. Adiós. Tu juego acabó aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario