No voy a decir que le quiero a él, aún no le quiero, pero yo quiero que esa persona exista y que aparezca. 
Quiero que me quiera, eso lo primero. Que me diga cosas bonitas al oído, que cada vez que me vea me de un abrazo y sentirme la más querida del mundo. Que me diga siempre las veces que me quiere, vale, que no sea pegajoso, pero que me lo diga, yo nunca rechazaré un te quiero. Que me da igual si está aquí o en Pekín. Que nunca pueda cansarme de decirle que le quiero, de decirle que quiero verle, quiero echarle de menos de vez en cuando. Quiero no pensar en nada que haya alrededor cuando esté con él. Quiero que me brillen los ojos todos los días y la gente se pregunte porque estoy tan feliz. Quiero que me llame todos los días para darme los buenos días y para desearme las buenas noches. No quiero que me haga regalos, el mayor regalo que podría hacerme sería que me quiera y que me cuide, que me mime y que me bese. Que cada hora sean segundos, y que cada segundo sea inolvidable. Sentir de nuevo ese cosquilleo que sientes al verle, al hablarle, al mirarle a los ojos, al abrazarle, al escucharle. Que no se deje llevar por las opiniones de los demás, que me quiera tal y como soy, que valore lo que tiene y que me trate bien.